Cervezas artesanas vs industriales

15/03/2023
muestra de cervezas artesanas

¿Por qué las cervezas artesanas son más caras? ¿Son más fuertes y con más graduación y por eso te tomas una y ya vas borracho? ¿Las cervezas artesanas son muy amargas? Seguro que más de una vez has oído frases similares, o incluso las has pensado. Sin embargo, hasta qué punto son “falsos mitos”. ¿Qué diferencias existen entre las cervezas artesanas y las industriales? En este post, intentaremos dar respuesta a algunas de estas dudas y desglosar punto por punto las principales diferencias entre ambos tipos de cervezas. Empecemos.

Las cervesas industriales

Las cervezas industriales y las artesanas parten de un mismo origen, porque en un primer momento, las dos versiones están compuestas por los 4 ingredientes necesarios para poder obtener nuestro brebaje preferido: malta, cebada, lúpulo y levadura. Sin embargo, en el proceso industrial la cerveza sufre toda una serie de procesos químicos que lo que buscan es su rentabilidad como producto. Principalmente, que soporten mejor las inclemencias climáticas (temperaturas altas y bajas) y, por otra parte, que sea un producto mucho más duradero en el tiempo. ¿Y cómo lo consiguen? Retirando lo que hace que la cerveza sea un producto vivo y complejo: la levadura.

sirviendo cerveza

Dicho de otro modo: lo que se busca en el proceso industrial es abaratar costes para sacar la máxima rentabilidad al producto. ¿Y cómo se logra esto? Pues utilizando productos químicos en vez de naturales, haciendo grandes producciones automatizando al máximo el sistema productivo (siempre elaborando exactamente el mismo producto) y llevando la producción al sitio más económico, sin tener presente las condiciones óptimas que requeriría el producto.

En definitiva, sacrifican la esencia de la cerveza, la calidad, la complejidad y riqueza del producto, para obtener una mayor rentabilidad.

Las cervezas artesanas 

Las cervezas artesanas, en cambio, priorizan la calidad y complejidad del producto, por encima de su rentabilidad. El resultado, un producto totalmente diferente.

Podemos encontrar tantas cervezas artesanas diferentes, como diferentes tipos de personas existen en el mundo. No es un tema cerrado ni estandarizado. Todos los días surgen nuevos estilos, con ingredientes e ideas innovadoras en todo el mundo. Es más, normalmente el cervecero se adapta a las condiciones del lugar en el que trabaja (agua, materia prima, meteorología) para elaborar diferentes cervezas en función de estas variables. Esto hace que el producto cambie según la época y según los recursos de los que disponga el elaborador en cada momento.

 

Un producto vivo 

vaso cerveza La Fem

Es un producto íntegro, auténtico. La cerveza artesana es un producto vivo, puesto que está compuesto por la totalidad de productos que utilizamos para elaborarla. La levadura es un organismo vivo, y como tal, debe mantenerse en unas condiciones óptimas para que funcione correctamente. Esto implica un mayor gasto en el almacenamiento y producción del producto. Por otro lado, los productos empleados suelen ser productos de calidad y naturales, lo que repercute en un aumento del coste de producción del producto pero también en un aumento de su calidad final.

Por último, como indica su nombre, la cerveza artesana se elabora mediante un proceso artesanal de elaboración. Esto implica que existe una variabilidad en la elaboración, así como una mayor complejidad. Las producciones suelen ser más pequeñas, buscando la excelencia de cada lote y aplicando modificaciones en cada lote para conseguir el mejor producto posible.

Sin duda, son productos diferentes  

En todos los niveles, estamos hablando de productos distintos. Por eso nosotros siempre decimos que las cervezas artesanas valen más, pero no son más caras. El coste de elaboración de ambos productos nada tiene que ver, así que es normal que su precio de venta sea diferente también.

Algunas cervezas artesanas serán más fuertes, otras más amargas, pero no podemos decir categóricamente que las cervezas artesanas como una unidad frente a las industriales, porque existen más de 122 estilos diferentes de cervezas artesanas.

¿Verdad que no decimos que “la Fanta es un zumo de naranja? Diferenciamos entre zumo, la variante natural del producto, y refresco, la variante industrial. Pues en el ámbito cervecero, deberíamos hacer lo mismo: de cerveza, sólo hay una, la artesana. Al resto, podemos decirles “refresco de cerveza”.