La Cerveza es salud: primera parte

07/09/2021
cerveza y felicidad

La Cerveza: ¿sólo una bebida?

Piensa por un momento cuántas veces a lo largo de tu vida, habrás formulado la siguiente pregunta: ¿vamos a hacer una cerveza? Incluso, aunque no te guste la cerveza, o no te apeteciera en ese momento, es posible que hayas terminado diciendo algo similar.

bebiendo cerveza al atardecer

¿Por qué? Pues porque la cerveza es el mayor lubricante social que la humanidad ha creado jamás. Ya sea por su contenido alcohólico o por su herencia histórica, la cerveza ha estado con nosotros desde tiempos muy lejanos, siempre acompañada de un aura apacible y amigable.

De hecho, incluso se plantea que uno de los motivos más importantes que provocó que nuestros antepasados pasaran de ser nómadas a sedentarios, fue la posibilidad de acceder al cultivo y trabajo del grano, ya los productos que se obtenían él, principalmente el pan y la cerveza, mediante la fermentación. A raíz de este descubrimiento, empezaron a almacenar cereales ya utilizarlos según sus necesidades, fermentándolos para obtener alimentos fácilmente digeribles.

Esto no ocurre, por ejemplo, con algunos productos que consumimos hoy en día, como el pan de molde, que no ha fermentado y se ha logrado mediante un proceso químico.

Y todo lo que somos hoy en día, la evolución de nuestra especie, se vio condicionada por ello, la transición al sedentarismo. Así que podríamos decir, sin miedo a equivocarnos, que tenemos mucho que agradecer a la cerveza por lo que el ser humano ha llegado a ser hoy en día.

Vamos a hacer una cerveza

Actualmente, cuando decimos "vamos a hacer una cerveza", hay una serie de conceptos que automáticamente se disparan en nuestra cabeza (muchos de ellos, inconscientes). Para probarlo, te proponemos un ejercicio. Piensa lo que significa para ti, ir a tomar una cerveza con alguien. ¿Es lo mismo que ir a tomar un café? ¿O lo mismo que ir de copas? ¿O de vinos?

La respuesta, en la mayoría de los casos, será que no. Porque ir a tomar unas cervezas, tiene su propia idiosincrasia. Tiene sus propias reglas y condicionantes, que hacen de éste, un evento único (y más en nuestra cultura). Un acto que nos provoca una serie de sensaciones, emociones y pensamientos, la mayoría de las veces, pensamientos de algo muy deseable.

De hecho, ir a tomar una cerveza implica una camaradería, una unión. Implica una conjunción de sensaciones que hace que cada sorbo sienta de maravilla. Disfrutar de este momento con nuestros círculos cercanos, rememorando historias, compartiendo emociones, contrastando sensaciones, a medida que los vasos o botellas se van agolpando arriba la mesa -como trofeos que indican el camino transitado-, convierte la vida algo más brillante . Prueba de ello, el hecho de que ahora que no podemos hacerlo como antes, parece habernos sacado parte de nuestra vida.

Por ‘salud mental’

cerveza y amigos

Así que podríamos decir que beber cerveza, compartirla con nuestros amigos y seres queridos, nos aporta salud mental. Es saludable ir a pasar una tarde en una terraza, en un local o en el parque, compartiendo historias y relajándose, tomando nuestro estilo de cerveza preferido y simplemente dejando el tiempo pasar entre trago y trago.

¿Alguna vez te lo habías planteado? Efectivamente, resulta que la cerveza es saludable y ¡aún no hemos ni empezado a hablar de las propiedades beneficiosas que tiene por nuestro organismo!

Esto lo dejamos por el próximo artículo.